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¿Se te ha roto el móvil? ¿Ya estás pensando en comprarte otro? Espera, porque a lo mejor puedes salvarlo. Si te sientes valiente y quieres intentarlo tú mismo, aquí te contamos como hacerlo. Ahora bien, dependiendo de la “reparabilidad” del dispositivo el proceso puede ser más o menos difícil.
El móvil se ha convertido en algo fundamental en nuestra vida, y una rotura o avería puede ocasionarnos muchos inconvenientes. ¿Eres un manitas y estás pensando en repararlo tú mismo? Te adelantamos que algunos fabricantes hacen todo lo posible para desanimar a los consumidores e incentivar la compra de uno nuevo. No obstante, si te animas a tratar de repararlo aquí te contamos todo lo que tienes que saber antes de lanzarte a hacerlo, y si estás decidido, lo que necesitas para lograrlo.
Según el estudio realizado por OCU a través del Barómetro de obsolescencia prematura en los móviles, el 60 % de las averías ocurre antes de los 2 años y un inquietante 29 % de los problemas ocurre entre los 2 y los 3 años, cuando ya no está vigente la garantía.
Las averías más frecuentes en los smartphones están relacionadas con los siguientes aspectos:
El problema se agrava porque muchas de ellas no están cubiertas por la garantía al tratarse de piezas consumibles o desperfectos por el uso. En OCU realizamos una encuesta anual de satisfacción y fiabilidad en la que preguntamos a más 90.000 usuarios en toda Europa y 10.000 en España sobre los problemas más frecuentes con sus dispositivos.
Lo mejor es que lo lleves al punto de venta donde lo compraste. Este es el lugar indicado según la legislación española para hacer uso del derecho de las garantías, aunque solo un 18% de nuestros encuestados acude a este lugar.
Más de un tercio opta por acudir al fabricante, que en muchas ocasiones también responde de una manera efectiva a las peticiones de reparación en garantía, aunque tenga en cuenta que no tiene obligación de garantizar la reparación, sino solo de cambiarlo por un modelo nuevo o devolver el precio pagado si el daño tiene lugar durante los dos primeros años de compra.
Si resulta que la reparación no entra dentro de la garantía, es probable que el fabricante le inste a utilizar su servicio técnico oficial, con la amenaza de que sino perderá la garantía del teléfono. Normalmente le harán un presupuesto de la reparación que incluirá un coste de diagnóstico, que normalmente se deduce del precio final si decide repararlo con ellos pero que, si no, tendrá que abonar.
En este caso valora ir a un reparador independiente (algo que hicieron el 29% de nuestros encuestados), ya que quizá tengan ofertas más competitivas que el reparador oficial. Aunque te aconsejamos que preguntes por la calidad de las piezas de repuesto. Por ejemplo, un buen teléfono al que se le estropea la pantalla y se repara con una pantalla mediocre o barata, dejará de tener la misma calidad.
Por lo tanto, dependiendo de la antigüedad del producto o de la importancia de dicha pieza para ti, te compensará una pieza original (más cara) o una pieza de menor calidad (y por tanto más barata).
Si el móvil no está en garantía y decides repararlo, probablemente pagues un precio elevado comparado con el de compra. De hecho, el 27% de nuestros encuestados decidió no repararlo por este motivo. Por ejemplo, el cambio de pantalla suele costar unos 70 euros para teléfonos de gama baja, pero unos 200 euros para los top de gama. Además, sufrirás los inconvenientes de llevarlo al servicio técnico: hacer copia de seguridad de tus datos, quedarte una semana sin teléfono y tener que volver a configurarlo de cero cuando te lo devuelvan porque sí o sí te lo habrán resetearlo por completo.
Nuestro consejo es que, si estabas contento con el funcionamiento de tu teléfono, intentes repararlo: un teléfono cuyo único problema es que la batería dura menos al cabo de un par de años, puede volver a funcionar como nuevo si se le cambia la batería. Debemos evolucionar como sociedad hacia un modelo circular en el que los productos duren el máximo y se reparen cuando se estropeen para minimizar así el impacto medioambiental de producir un producto nuevo. De ahí que la Unión Europea tenga previsto obligar a introducir un índice de reparabilidad en la etiqueta de los productos que evalúe la facilidad para arreglar el producto, la disponibilidad y el precio de los recambios.
Pero si el precio que te piden por la reparación te parece excesivo o si no estabas contento con el funcionamiento general de tu teléfono, tienes que saber que puedes encontrar buenos teléfonos por menos de 200 euros. Consulta en el comparador resultados y precios de más de 250 smartphones y las tiendas más baratas donde comprarlos.
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Solo un 6 % de nuestros encuestados intenta reparar el teléfono por sí mismo. Y no nos sorprende, pues solo el hecho de abrir las entrañas de tu dispositivo anulará su garantía. Los fabricantes quieren que solo los servicios técnicos oficiales abran sus dispositivos mientras estén en el período de garantía. Pero si tu dispositivo ya no se encuentra en garantía, estás contento con él y quieres animarte a repararlo tu mismo, te contamos cómo hacerlo.
La intervención de un smartphone es como una microcirugía. Por lo tanto, el kit que necesitarás es muy especial. Asegúrate de tener las herramientas adecuadas antes de comenzar. De partida, cuenta con 35 euros por un buen juego de herramientas (al que hay que añadir el coste de la pantalla, de la batería o del hardware que se haya roto). Una inversión que vale la pena si le coges el tranquillo y piensas reparar más dispositivos. Puedes ver más adelante las herramientas más comunes para la reparación de smartphones.
Normalmente no son los fabricantes los que venden estas piezas (salvo en el caso de los Fairphone). Tendrás que comprarlas online o en una tienda de reparación. Si no puedes ver el número identificador de la pieza, tendrás que buscarla en la web según sus parámetros técnicos. Por ejemplo, para la batería utilizarías el voltaje, su capacidad, la potencia y el tipo de conector, y deberás utilizar en el buscador términos como “repuestos” o “recambio”: “repuesto batería iPhone 7.1960 mAh 3,8v, 7,4 w/h”. Aunque ya te advertimos que te será muy complicado discernir si esa pieza es original o no.
Puede resultar una utopía encontrar un posible manual paso a paso para la sustitución de las piezas disponible en las webs de los fabricantes. En el mejor de los casos encontrarás algún vídeo en Youtube de otros usuarios que repararon previamente esa avería. Y es que los fabricantes no tienen interés en proporcionar información clara. Algunos (Apple y Samsung) ofrecen programas de reparación, pero la intención ciertamente no es que tú investigues el asunto por ti mismo. De nuevo la excepción es el Fairphone.
Este es punto más complicado de todo el proceso. Asegúrate de etiquetar bien todas las piezas que vayas sacando y anota los pasos seguidos, para que el posterior montaje no sea una odisea. Nuestros expertos han tardado hasta 40 minutos en reemplazar una batería o 20 minutos en cambiar una pantalla, pero cuenta con el doble de tiempo si es la primera vez que vas a hacerlo y no tienes ninguna experiencia previa.
Hace años cambiar la batería del smartphone llevaba tan solo unos segundos: levantabas una pestaña en la parte posterior del teléfono, introducías la nueva batería y volvías a cerrar la carcasa. Pero ahora todas son integradas y, por tanto, inaccesibles sin las herramientas adecuadas.Al eliminar los elementos que permiten abrir la tapa trasera y sacar la batería, esta puede adaptarse mejor al diseño interno del aparato para aumentar su capacidad sin aumentar el tamaño del teléfono. Además, al ser hermética se previenen mejor los daños debidos a agentes externos (polvo, humedad...). Pero claro, esto dificulta bastante la extracción de las baterías, ya que, además, si se perforan, pueden explotar.
De ahí que, generalmente, las baterías estén fijadas con pegamento y requieran calor para despegar su adhesivo (bolsa de geles de calor) o bien el uso de herramientas afiladas para levantarlas. Un doble riesgo de dañarlas... y de poner en peligro la seguridad del reparador.
Algunos modelos cuentan con una delgada lengüeta entre la batería y la superficie a la que está pegada, cuyo extremo se puede sacar para separar la capa adhesiva, pero deberá reemplazarse al mismo tiempo que la batería.
Guarda tu caja de herramientas habitual, pues para “operar” a tu querido teléfono móvil, tendrás que navegar en el mundo de lo infinitamente pequeño. Necesitarás varias herramientas especializadas. Te mostramos las que debes tener en tu minibotiquín de primeros auxilios.
También disponible en 000 (incluso más pequeño).Algunas herramientas básicas, como este destornillador, a veces se proporcionan con la compra de una pieza de repuesto. Puede ser interesante comprarlo todo al mismo tiempo.
Una versión específica de Apple del destornillador Phillips, cuya punta tiene una profundidad específica para sujetar los tornillos del iPhone ; incluso para esto Apple no usa unos tornillos estándar.
Este es un destornillador tipo Torx, pero en lugar de 6 puntas es una estrella de 5 puntas. Apareció por primera vez para los productos de Apple. Otra herramienta dedicada a sus productos es el destornillador de 3 lóbulos (Y00 e Y000).
Precio: Alrededor de 5 euros.
Estas palancas se encajan entre dos elementos para separarlos y abrir el dispositivo sin dañarlo. Las hay de plástico o metálicas y de diferentes formas. Una herramienta específica para esta función es el spudger, que encontrarás en multitud de medidas.
Muy fino (<1 mm), se desliza entre la pantalla y el marco del dispositivo para separarlos.
Precio: Unos 6 o 7 euros.
Muy prácticas y muy baratas, pero ten en cuenta que se dañarán rápidamente debido al calor aplicado al dispositivo para abrirlo.
Viene en diferentes modelos (en la foto mostramos el más simple). Unos modelos te permiten ejercer más presión, otros tienen forma de alicates para ejercer una fuerza igual en ambos lados del dispositivo.
Precio: Cuente con 10 euros por 2 unidades).
Unas pinzas finas para sujetar los pequeños tornillos, también resulta cómodo tener otros en los que la punta acabe en ángulo en lugar de recta.
Es la bolsa térmica del móvil lesionado, (métela 30 segundos en el microondas, siempre que indique que es apta para microondas). El calor ablanda el adhesivo (más un posible disolvente) para soltar la parte de vidrio del dispositivo a reparar. Nuestro consejo es que evites la pistola de calor para este propósito, ya que aplica demasiado calor.
Los Apple se volvieron muy complejos de reparar a partir del iPhone 7 debido a su estanqueidad. Y es peor aún a partir del iPhone X, ya que el chip Face ID se daña fácilmente y requiere colocarlo correctamente sobre la pantalla reparada para seguir funcionando. Además, requieren muchas herramientas y muy específicas.
La mayoría de los modelos son muy complejos de reparar. Los fabricantes, obviamente, no muestran interés en reparar sus productos, prefiriendo venderte uno nuevo.
El Fairphone es el único modelo diseñado para ser reparado. Bastan unos segundos para cambiar su batería (sin herramientas) y su pantalla (con un solo destornillador PH00, suministrado con la compra del producto). En su página web encontrarás vídeos explicativos con el paso a paso para reparar tu teléfono y links a su tienda online para comprar el módulo de recambio averiado (pantalla, batería, cámara…). Además, puedes actualizarlo a la versión superior cambiando algunos módulos: el módulo de la cámara trasera por 60 euros y el de la delantera por 35.
Desafortunadamente, el Fairphone 4 cuesta 579 euros y según nuestro análisis comparativo de teléfonos móviles es tan solo de calidad media, dejando sin alternativas al consumidor que quiere ser responsable con el medio ambiente, pero inteligente adquiriendo productos de calidad.
Llámanos! De L a V de 18 a 21 h
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